Desde la residencia de ancianos, lloviendo.
Una especie de pequeña cantera abandonada que me ha pasado desapercibida hasta hace poco.
Muchas veces adoramos lo ajeno y ni conocemos lo nuestro.
A la derecha y abajo se puede apreciar una ladera de umbría autóctona. El resto es repoblado.
Otro ejemplo; en primer plano el bosque, en el fondo: el cultivo.
En algunas zonas la vegetación natural está desarrollándose de manera sorprendente y ahogan a los pinus halepensis.
miércoles, 9 de diciembre de 2009
Suscribirse a:
Entradas (Atom)